Las emblemáticas empresas tecnológicas de Estados Unidos, conocidas como los ‘7 Magníficos’, están experimentando un retroceso abrupto mientras comienzan a revelarse las actualizaciones de ganancias del primer trimestre. Nvidia, líder en chips de inteligencia artificial, sufrió un desmayo del 10% el viernes, desatando una ola de preocupación en el sector.
Aunque los mercados mundiales muestran signos de estabilización tras un fin de semana tenso en Medio Oriente, las grandes tecnológicas estadounidenses se tambalean. Tesla, Meta, Microsoft y Alphabet se preparan para informar sus actualizaciones corporativas esta semana, mientras la comunidad financiera observa con ansiedad la tendencia.
El golpe del 10% sufrido por Nvidia ha sido uno de los movimientos más notorios en una semana caracterizada por la incertidumbre en el sector. A pesar de haber registrado un aumento del 50% en el año, las acciones de Nvidia han descendido un 22% desde sus máximos del mes pasado, alcanzando su nivel más bajo desde febrero.
Las causas detrás de este declive no están completamente claras, aunque algunos analistas apuntan a la caída del 23% en Super Micro Computer como un factor contribuyente. Sin embargo, este episodio se suma a una semana difícil para las acciones tecnológicas y de chips, con el Nasdaq registrando su peor semana desde 2022 con una caída de más del 5%.
Tesla, por su parte, se encuentra en una situación delicada, enfrentando una caída del 40% en el año debido a múltiples desafíos. Desde una disminución en la demanda de vehículos eléctricos a nivel mundial hasta una competencia feroz con empresas chinas, la compañía de Elon Musk enfrenta un panorama desafiante. Además, problemas de gobierno corporativo y fallos en productos han añadido presión sobre la empresa.
El panorama general sugiere un desafío continuo para las gigantes tecnológicas, con preocupaciones persistentes sobre la dirección de la Reserva Federal en cuanto a las tasas de interés. Mientras tanto, los mercados se mantienen atentos a las sólidas cifras económicas entrantes y las decisiones de política monetaria en Europa y Estados Unidos.